entro en el despacho,acomodo mis cosas,dejo mi katana kolgada enuna percha,y empiezo a escribir aburrido:
No llores por un mundo que lucha, lucha por un mundo que llora.
Prefiero morir de pie a vivir siempre arrodillado.
No se vive celebrando victorias, sino superando derrotas.
Hasta la victoria, siempre.